19 agosto 2019

Portón

He soñado que estaba en un pub que había en una callejuela entre las calles Osario y Torres Cabrera (de Córdoba), cuyo dueño se llamaba Luis (era a finales de los años 80). Ya ni me acuerdo de cómo se llamaba. En mi sueño estaba todo decorado con telas amarillas y azules y yo estaba cantando en plan muy tipo karaoke a Lana del Rey (ochentera a tope, jajajaja). El caso es que llegó Julio Anguita, quien venía de vez en cuando por allí entre semana cuando quedaba poco para cerrar (o al menos los viernes y domingos), y el tío se sentaba allí, mayor que todes, a explicarnos sobre la vida y la muerte y todes les escuchábamos embelesades. Pero en mi sueño, yo dejaba de cantar y me acercaba para decirle que estaba equivocado, que él era un señoro blanco cishetero europeo y que portaba demasiados privilegios como para entender que el privilegio de clase era solo uno más. Todes en la mesa se callaron y luego se rieron, y yo volví a mi trono desde donde seguí cantando "Born to die" de Lana del Rey. Y eso que no llevaba la corona de flores, que si no, se hubiese cagado 

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